Hoy desperté muy de mañana como no lo suelo con frecuencia, hoy estuve pegada a ti con sonrisas frescas y con los ojos saltones fijos en tu rostro, fijos en esa calida belleza que desprendes con naturalidad, estabas revuelta bajo un lindo flequillo, estabas con los ojos claros más claros que nunca, mas blanca que de costumbre , tan hermosa como sueles verte cada sábado, tan dulce, tan suave, tan secreta, tan azul como solo puedes ser tu mi hermosa princesa y me dijiste que me amas y yo te respondí con señas, nos miramos con ternura y una vez más supiste que te amo y que por mas que pase el tiempo tu seguirás siendo mi única dueña.
Ciega/
31/01/09
Lima – Perú