El cadáver del arreglo de rosas blancas se descompone frente a mis ojos, ese arreglo que llego hasta la puerta de mi casa hace varias semanas sin que lo esperara, de la persona menos pensada de quien dice amarme de forma exagerada, de quien me quiere de esa manera toxica y rara pero yo de corazón duro y alma impenetrable sigo aquí sin sentir nada…
Esta allí erguido y marchito, está intacto y decrepito, esta hediondo pero bello, aun no logro describir ni entender la ternura que producen en mi las flores muertas, es esa irónica nostalgia que me brota cada vez que las siento mías, cada vez que me seducen con esa vibrante tristeza…
Tan hermosas mis rosas, tan oxidadas tan crocantes tan secas tan mías…
Ciega/
11/11/10
Lima - Perú
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